26 mayo 2006

SALUD

UNA ADECUADA ACTIVIDAD PARA TERMINAR CON LAS CONTRACTURAS

La natación terapéutica

La puede hacer cualquier persona, sin que importe su edad y conocimientos previos. Favorece, además, la circulación sanguínea.

En la actualidad son muchos los profesionales de la salud que sugieren como actividad física la natación, no solo por los beneficios fisiológicos y/o terapéuticos sino porque el medio acuático simplifica la ejecución de ejercicios tienen menos exigencias que los realizados fuera del mismo, ayudados por la falta de gravedad y por la densidad del agua.
El cuerpo se siente liviano y se tiene la sensación de poder “hacer”, de poder moverse “sin esfuerzo”, utilizando -en distintos momentos- el agua como apoyo asistencia y resistencia durante la actividad...

Efectos positivos

Para algunas personas es fácil la elección, para otras es un abismo; por muchas razones, por ejemplo: no saber nadar, tener miedo al agua, haber vivido experiencias desagradables, saber nadar pero tener poca resistencia, por ende se cansan y abandonan, otros se contracturan y también abandonan.
Es cierto que, con importantes tensiones musculares -algunas veces acompañadas de temores y ansiedades- querer hacer ejercicios o imitar un gesto de nado solo se logran movimientos forzados, inapropiados y la fatiga suficiente para abandonar el natatorio.
Pero debemos saber que dentro de los beneficios que brinda el medio acuático climatizado es que es “des-con-trac-tu-rante”: el agua caliente disminuye los dolores, espasmos, rigidez y esto permite que aumente la flexibilidad articular, mejorar el trabajo muscular. Además, se favorece la circulación sanguínea por ende el trofismo de la piel.
Se desarrolla fuerza y resistencia muscular como también resistencia cardiorrespiratoria. El agua es un gran facilitador de la psicomotricidad, mejoramos las reacciones de equilibrio, marcha, estabilidad, postura y coordinación general.

Al agua pato

Entre los acercamientos posibles a ésta disciplina, se encuentra la natación terapéutica, ya que se basa en los 2 principios más importantes de la natación que son la “flotación y la relajación”.
Aprenderemos a disminuir tensiones musculares, “siendo la ubicación del propio cuerpo” en este espacio diferente y desconocido para algunos; se experimentan movimientos, ejercicios en distintas posiciones y/o posturas impensadas y “nos sorprenderemos de lo que somos capaces de hacer”.
Con el tiempo será más fácil el control de la respiración, podremos aprender o mejorar un estilo de nado crol, pecho, espalda, etc.) hasta mejorar nuestra propia resistencia en el agua.
Por lo tanto, les informo que ésta actividad les resultará placentera, interesante e importante para conseguir pequeños grandes logros.

Licenciada Margarita Vera
4791-9561