16 junio 2007


SEPA CÓMO PUEDE ENFRENTAR ESTE PROBLEMA TAN COMÚN

Medio millón de chicos mojan
la cama todas las noches

Hacer pis en la cama durante la noche a una edad en la que el control nocturno de la micción debería estar presente (5 años), es un problema común que se conoce como Enuresis.Estos niños deben luchar diariamente con el vergonzoso tormento que significa despertar por la mañana todo mojado.

La enuresis no es un escape de orina, sino una micción involuntaria e inconsciente que se produce durante el sueño.
Aproximadamente quince de cada cien niños mayores de 5 años sufren de enuresis. Cada año tan sólo el 10 por ciento de estos chicos resuelve su problema en forma espontánea, sin tratamiento, lo que significa que nueve de cada diez niños que hoy mojan la cama continuarán haciéndolo al año siguiente.
La enuresis no es una enfermedad sino un síntoma asociado a diversas causas orgánicas o funcionales que favorecen la emisión de orina durante el sueño, como problemas de vejiga, que son los más frecuentes en aquellos niños que mojan la ropa de día y la cama durante la noche, mientras que la mayoría de los que solo mojan la cama suelen presentar una excesiva producción de orina durante la noche.

Problemas asociados

Los primeros interesados en no mojar la cama son los mismos enuréticos. La reiteración del síntoma en el tiempo traerá modificaciones emocionales y en la personalidad.
Consecuencias: frustración y humillación, bajo nivel de autoestima, problema de sociabilidad, ansiedad relativa, inhibiciones para dormir fuera de la casa, sentimientos de aislamiento, depresión, fastidio en los padres.
No existe un trastorno psicológico como causas de enuresis nocturna como suele ocurrir con la enuresis diurna o en la enuresis mixta.
Si, es importante reconocer los problemas psicológicos ocasionados por mojar la cama: estos niños pueden manifestar baja estima personal y la familia de los perjudicados puede presentar síntomas de estrés y ansiedad que también deben ser cuidadosamente atendidos.
Algunos otros factores precipitantes son:
• Tensión en un niño ansioso: Las dificultades adaptativas escolares, la enfermedad de uno de los progenitores o la presencia de cambios en la rutina de vida, pueden desencadenar la Enuresis Diurna.
• Síndrome de los videojuegos: Algunos niños, particularmente ávidos de tecnodiversión, contienen el deseo de orinar para no interrumpir el videojuego o los juegos de computadoras; el lleno extremo de la vejiga intensifica las contracciones de ésta hasta culminar con un vaciamiento involuntario.

Los padres


Hay padres que no están dispuestos a hablar de este problema. Algunos se culpan y piensan que han fallado en su función mientras que otros culpan a su hijo sin darse cuenta de que él no controla la enuresis.
Es a partir de los 5 ó 6 años cuando los pediatras comienzan a evaluar la necesidad de realizar algún tratamiento que resuelva el problema.
Para determinar esta edad, se tuvo en cuenta que los niños se encuentran en una etapa de escolarización en la que la vida social adquiere mayor relevancia.

Contención y tratamiento adecuado


Los padres deben tener presente que el apoyo y la contención fortalecerán la confianza de estos niños. Las probabilidades de superar esta problemática con tratamientos son altas y confiables.
Compartir el problema con un médico especializado en enuresis es el primer paso hacia un plan terapéutico adecuado y la solución del problema.
De cualquier manera, muchos especialistas señalan que no deben ponerse pañales al hijo afectado: el niño al no sentirse mojado se "acomodará" al problema y la enuresis se mantendrá por más tiempo...
Por otra parte, http://www.pisenlacama.com.ar/ es un lugar donde los chicos que sufren enuresis y su familia pueden encontrar información, contención y respuestas.

Solución natural

Entre los remedios homeopáticos más sugeridos está la Viola tri, que es adecuada para todos los chicos que se sienten insatisfechos y caprichosos. Está particularmente indicada para síntomas cutáneos en conjunción con problemas urinarios.
Los síntomas típicos urinarios frente a los que el profesional utiliza este medicamento son: orina turbia, maloliente, frecuente y abundante, enuresis nocturna e intensos dolores en la uretra. Los síntomas empeoran con el aire frío, en invierno y con el movimiento.